No existe el debate ni la libertad de expresión en el Ayuntamiento de La Granja

Un antidemócrata, un autentico dictador es este alcalde , un besamonjas, incapaz de mantener un debate de igual a igual, un sujeto que se ampara en la “últimas palabras” que le da  ser alcalde, para ofender y  faltar el respeto con expresiones reiterativas como: “torticeros”, “malintencionados”, “desleales”. No se que es lo que se cree. En este pueblo ya había gente que trabajaba por él,  antes de que este sujeto, se diese cuenta que esto era una buena forma de salir  del Bibliobús, al que antes se dedicaba.

Nosotros somos concejales de este municipio y merecemos un respeto, representamos a buena parte de los vecinos de este pueblo, trabajamos por este pueblo, quitamos horas a nuestro trabajo, a nuestras familias, a nuestros amigos……, de forma desinteresada. A diferencia de él, nosotros no cobramos por estar trabajando aquí. No vamos a los plenos para aguantar a esta falta de respeto y consideración. Nosotros somos personas  adultas con un cargo representativo, no somos niños a los que se pueda abroncar por no hacer los deberes. No tenemos porque aguantar veinte minutos de insultos porque a esta persona  le venga en gana hacerlo.

Este alcalde, falta a la verdad reiteradamente en prácticamente todas sus intervenciones, y lo hace de forma consciente y deliberada, nunca ha   sido capaz de ganarme en un debate con argumentos y razonamientos lógicos y coherentes , ni en el pleno, ni en comisiones informativas, ni mesas de contratación, este señor tuvo incluso la desfachatez y osadía de borrar un pleno grabado en video de la pagina oficial del ayuntamiento porque en ella quedaba en evidencia su desconocimiento generalizado y su ignorancia sobre lo debatido, , quedando  en evidencia que en realidad su comportamiento político se asimila más a un tahúr a un prestidigitador, que utiliza expresiones y frases repetitivas y prefabricadas, con las  que no engaña ya a nadie, echando cortinas de  humo, solo humo, que oculte su falta de criterio, y de ideas propias.

El Alcalde  ha mentido una vez más durante el pleno de hoy como un bellaco. Ha menos preciado la ley y lo que es peor, ha perjudicado los derechos de los vecinos. La decisión  de ampliar el tiempo de concesión del contrato celebrado con la empresa concesionaria de la cárcel, supone un verdadero expolio y un grave perjuicio económico para los vecinos de este pueblo.

Ha regalado a una empresa privada la explotación del edificio denominado  cárcel, durante 15años, sin contraprestación alguna. Lo cual puede implicar una posible malversación de caudales públicos. Pongamos un alquiler de 4000 euros al mes (no es nada disparatado) por 15 años hace un total de 720.000 euros, pues bien de esto se le priva a la población en beneficio de particulares.

El hecho de haber prolongado el contrato durante 15 años mas, supone el ceder gratuitamente a una empresa privada, (de la cual no sabemos sus accionistas), un edificio público cedido por patrimonio del estado para un fin público, si esto no huele mal entonces es que estamos todos locos.

Niega en el pleno la deuda del ayuntamiento, afirmando que la hemos multiplicado por 2. Miente, y vuelve a mentir otra vez y él lo sabe bien,  No ,no señor, ojala mintieramos, ojala la deuda fuera fruto de nuestra imaginación.Debemos alrededor de 5’5 millones de euros a los bancos y mas de 2’5 millones de euros a los proveedores, como dice la concejala: “en condiciones inmejorables” (será su opinión) pero en todo caso es, un dinero que tendremos que pagar.

Pero no solo eso, estos manirrotos han empeñado incluso los ingresos futuros  del ayuntamiento para mucho tiempo y en  importes considerables, y para muestra un botón: La empresa Aquages debería pagar en concepto de canon anual 60000euros/año, durante los próximos 25 años. Pues bien , se lo han pedido todo junto, aquagest  les ha dado 800000 y ya está,hemos perdido en esta ocasión la nada desdeñable cantidad de 700.000 euros. Nos empeñan nuestro presente, empeñan nuestro futuro y el de nuestros hijos. De factu prolongan su mandato mucho más allá del periodo de tiempo para el que han sido nombrados, haciendo recaer el peso de sus nefastas decisiones, sobre generaciones futuras, vinculándoles a ellas más allá de los cuatro años para los que fueron elegidos.

Digo lo que siento y lo digo con dolor, en este ayuntamiento no hay democracia, no hay debate, no hay libertad de impresión. En este afán de recuperar la época barroca,  hemos recuperado incluso  el depotismo, pero no precisamente ilustrado ,  estamos ubicados en  Luis XVI.

Juan Carlos Gómez MatesanzConcejal del excelentísimo ayuntamiento de San Ildefonso