No es mi afán ofender a nadie con esta pequeña reflexión que hago, más si alguien lo hiciere, será por que de lo que escribo y lee, no se sienta muy halagado, y temiere o creyere que es él, o ella, el criticado.
Malos tiempos corren en el Municipio, anteriormente granjeño, ahora Ilustrado. Digo Ilustrado pues ha pasado a llamarse Ilustre Real Sitio de San Ildefonso, nombre recuperado de la historia de nuestro país, que nos lleva al Siglo de Oro y por lo tanto a su Siglo XVIII. Pero no es ese el único cambio que ha llegado, ha llegado también El Despotismo, y no precisamente Ilustrado, que caracterizó aquella época.
Según el diccionario “El despotismo es un gobierno de una autoridad singular, una persona o un grupo de personas que no están estrechamente relacionadas, que podían gobernar con poder absoluto. El despotismo es una forma de gobierno en el que una sola entidad, llamada déspota, gobierna con poder absoluto. Esa entidad puede ser un individuo, como en una autocracia , o puede ser un grupo, como en una oligarquía”.
Llego a esta conclusión tras el último pleno celebrado en el Ayuntamiento del Ilustre Real Sitio de San Ildefonso y estoy especialmente preocupado por los aconteceres políticos que están sucediendo en nuestro Municipio.
El cambio de actitud de algunos de nuestros regidores, Dios no quiera que por muchos años, lleva al desconcierto generalizado, pues toman cualquier asunto planteado por los miembros de la corporación local, dígase concejales del Partido Popular, de la Agrupación de Independientes o de Izquierda Unida, como una afrenta personal y han comenzado a ser groseros y faltones, para con aquellos que no están digamos, “con ellos”.
Son ya varios los Plenos Municipales en los que se critica duramente a dichas personas, amparándose como se ha visto en el último de ellos, en el debate dialéctico que pueda surgir en los mismos, restando importancia a las descalificaciones vertidas, para con sus conciudadanos, que aunque sean de distinta ideología política, no dejan de ser eso, sus conciudadanos.
Ninguna idea les parece correcta, se han presentado diferentes pliegos, para mejorar el estado de este nuestro Ayuntamiento, bajo el acorde y la reiterada petición por parte del Sr. Alcalde, a que los Concejales de los diferentes grupos políticos lo realizaran y no criticasen tanto sus labores. La respuesta ha sido la callada por su parte, y como de una huída hacia delante se tratara, arremetan contra todos sin importarles, que quienes salen perjudicados por su actuación déspota no son esos concejales, sino sus propios vecinos. Siguen ustedes los ideales Ilustrados de “Todo para el Pueblo, pero sin el Pueblo”.
Antes dije que dicha actuación era “déspota”, y es que la misma al frente de este, nuestro ayuntamiento, me recuerda al gobierno llevado, y anteriormente descrito. Pero conociéndoles como les conozco, se tomarán dicha palabra por su sentido peyorativo, pues al Despotismo Ilustrado, también se le llamó Despotismo Benevolente y a quien lo ejercía Dictador Benevolente. Y Despotismo significa "regla de la forma de un déspota" y no debe confundirse con el "déspota", un individuo
Les comento; “Déspota viene del griego DESPOTES , que a grandes rasgos significa "maestro" o "uno con el poder", y se ha utilizado para traducir una gran variedad de títulos y cargos. Se utiliza para describir el poder ilimitado y la autoridad del Faraón de Egipto, empleado en la corte bizantina como un título de nobleza, utilizado por los gobernantes de estados vasallos bizantino, y adoptado como un título de los emperadores bizantinos. Coloquialmente, déspota se ha aplicado peyorativamente a una persona, particularidad de un jefe de Estado o de Gobierno, que abusa de su poder y autoridad para oprimir a su pueblo, los sujetos o subordinados”
Relájense, no se tomen ustedes todo como dije anteriormente, como una afrenta personal, no son ustedes infalibles y rectificar es de sabios. Háganlo ustedes alguna vez y verán como se sienten mejor, de no hacerlo así van a caer irremediablemente, si no lo hicieron ya, en el “lado oscuro de la fuerza”, esa que tienen ustedes y que les da la mayoría absoluta en nuestro municipio. Pero eso no quiere decir que los escuchen, y que dicha mayoría les de la razón en todo y contra todos, escuchen de vez en cuando más allá de su ego y verán que hay muchas cosas que pueden cambiar.
Así las cosas he de pedirles disculpas, pues finalmente creo que no son ustedes “déspotas”, ni en un sentido ni en otro, su actuación simplemente se ha de de calificar como “caciquil”.
