¿Hasta cuando?

En San Ildefonso, llevamos veinte años de un mal llamado gobierno socialista. Digo “mal llamado gobierno socialista” porque lo único que ha conseguido el gobierno del PSOE en nuestro pueblo es crear alrededor de un concreto grupo de personas una conjunción absoluta de poder omnipresente y omnisciente,  hasta tal punto que lo  controlan “todo”, como un poder absoluto, es decir, pretenden que todo sea para el pueblo, pero sin el pueblo. Porque sólo lo controlan unos pocos.

Quitando esto, resulta evidente que en veinte años de gobierno socialista en La Granja y Valsaín se han hecho cosas. Así, la deuda del Ayuntamiento supera los cuatro millones de euros; el Plan “Puerta de la Reina” lleva quince años de promesas incumplidas, con un plan de realojo que es imposible que los vecinos de Alijares puedan afrontar; en los últimos años no se ha promovido en La Granja ni una sola vivienda protegida para nuestros jóvenes, ya sea en régimen de arrendamiento o propiedad; intentar aparcar en pleno caso urbano de La Granja resulta un “casus belli” y, lo peor, ya sea un día de diario o un festivo; a pesar de haber multiplicado el presupuesto de gastos del Ayuntamiento por seis, no tenemos ni un solo policía local que sea capaz de regular un poco el tráfico o las ocupaciones ilegales de vía  pública que como “setas en pleno otoño” surgen por doquier por Valsaín o La Pradera; no se ha intentado crear un sistema de empleo o una red de pequeñas empresas, formadas por gente del pueblo, capaz para dar respuesta a un pueblo en el que nuestros jóvenes se tienen que seguir planteando irse fuera de su pueblo para trabajar.

En fin, aunque San Ildefonso haya dejado de llamarse San Ildefonso para, volverse a llamar, Real Sitio (lo que siempre fue puesto que el origen de Valsaín y La Granja está ligado en su origen a la Monaquía),  nuestro pueblo sigue siendo eso, un pueblo, en el que los gobiernos del PP promovieron la desaparición de las ruinas históricas de la Casa Infantes y Guardia de Coros, pero no puede confundirse un pueblo con un Ministerio donde un Ministro tiene  a su servicio un gabinete de prensa, un  parque móvil ministerial, veinte técnicos muy bien pagados y diverso y variopinto personal de confianza.

En los tiempos que corren, con un país casi en la bancarrota, y que se aproxima a velocidad de crucero a los cinco millones de parados, con un déficit de las diferentes Administraciones que no se corrige ni bajando sueldos, ni congelando pensiones ni subiendo indecorosamente impuestos a los mismos de siempre, nuestro Ayuntamiento y sus dirigentes más bien parecen gentes que sólo saben gastar y gastar (ahí tienen ustedes el último verano y los últimos créditos que nos disponemos a buen pedir) para su buena promoción, aunque la disfrazarán de promoción de La Granja y ¡demás Reales Sitios¡.-

Entre nuestro Ayuntamiento y el inquilino de “La Moncloa” hay una concordancia total. Desde Alijares a Valsaín; desde el problema del tráfico en La Granja a la falta de viviendas para los jóvenes (a precios asequibles); o el estado en que se encuentran las obras del consultorio de Valsaín (más de tres años paradas),  podemos decir que hace falta un cambio en nuestro pueblo, en nuestro Ayuntamiento.